Partamos a visitar

Los corajudos levantaron la voz, gritaron fuerte, y la comunidad escuchó, el parque moría y algo había que hacer, se sumaron a esta iniciativa las voluntades, se sumaron las personas, miles se hicieron parte de este sueño, del renacimiento, de volver a la vida y mostrarse en todo el esplendor natural.

Clamaron voces de sancarlinos desparramados por esta larga geografía, desde los más recónditos lugares de la patria se sumaba el apoyo a la iniciativa. En donde un sancarlino estaba presente, se sumó al sueño de “Recuperemos la Laguna para San Carlos”.

Sancarlinos esparcidos por el mundo, en lugares tan lejanos como Holanda, noruega, Australia y desde otras latitudes, se hacían parte de esta cruzada, querían ver el recordado y amado Parque Quirel restaurado, vívido, exuberante y lleno de vida, como lo conocieron, como lo conocimos, como lo amamos.

El esfuerzo no fue en vano, se logró crear un movimiento, una razón, una esperanza, la comunidad entendió primero que nadie la necesidad de recuperar nuestra postal natural, la ciudadanía exigía la atención sobre nuestro querido parque. Entonces, y solo entonces, quienes tenían la opción de ser la primera autoridad de la comuna entendieron el llamado y se acercaron a quienes dirigían y soñaban un San Carlos mejor.