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Los resultados de la investigación científica del pasado remoto transforman los elementos y artefactos culturales que se exhiben en las vitrinas, en documentos con contenidos muchos más amplios y profundos que su sola apariencia física. Arqueólogos del Departamento de Arqueología y Museología con el concurso de antropólogos culturales, antropólogos físicos, paleo-ecólogos e investigadores de ciencias afines y complementarias, permiten conocer no solamente como se vestían, adornaban, comían, sino también los rituales que practicaron, las tecnologías que diseñaron y emplearon, los sistemas políticos y económicos que estructuraron.

La exposición en el Museo contempla 18 vitrinas, cada una con varias piezas arqueológicas expuestas y gráficos recreacionales que se complementan con un conjunto de información escrita dispuesta en un panel fuera de la vitrina, que identifica cada uno de los objetos y un texto explicativo del período cultural.

Este Museo observa las normas éticas internacionales sobre exposición de restos humanos y culturales, de modo que no se muestran los rostros descubiertos de las momias. Asimismo, por razones de conservación de todo este delicado material, se prohibe las fotografías con flash y las filmaciones con luz adicional.

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Actualmente no tenemos información de precios para este lugar, esto puede deberse que es un lugar libre de acceso como Playas, Plazas, Lagunas o aún estamos trabajando en actualizar esta información, cualquier duda comunicate con nosotros al siguiente correo personas@partamos.cl

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Región de Arica y Parinacota
Provincia Arica
Comuna de Arica
Dirección San Miguel de Azapa

Lugares cerca

Cristo de la Concordia de Arica


Acercándose el 137° aniversario del Asalto y Toma del Morro de Arica, el 7 de junio de 1880, quiero dejar publicado este artículo sobre el más grande de los monumentos que están en la cumbre del histórico sitio. A pesar de ser relativamente reciente, la historia de su origen no siempre parece bien conocida y a veces hasta es mal interpretada o contada con errores que me gustaría despejar.
Es un tanto controvertida esta figura tutelar en la cima, la del Cristo de la Concordia del Morro de Arica, por algunos llamado también Cristo de la Paz. Aunque con su instalación se pretendió poner una sentencia final y conciliadora a las consecuencias de la Guerra del Pacífico, 120 años después del conflicto, en su momento causó cierto escozor incluso a algunos ariqueños, por haber sido dispuesto de espaldas a la ciudad, mirando hacia el océano. Además, su presencia en el lugar no siempre ha fomentado discursos de entendimiento, como era el objetivo de su instalación.
Es compleja la situación del monumento pues, por muchos períodos de su corta existencia, parece hacer un saludo a lo que resulta más bien una aspiración, un buen deseo, por encima de una realidad y de una constante. Tras quedar erigido, además, no sólo sobrevino la demanda de modificación del límite marítimo y se sentó la base del futuro conflicto fronterizo artificial en el imaginario "triángulo" del borde costero, sino que han ocurrido también algunos peligrosos incidentes en la cima del Morro demostrando que no todo está resuelto allí, como la ocasión en que turistas peruanos intentaron bajar la bandera chilena para izar la propia en enero de 2002, en un acto que podría haber tenido graves consecuencias, de no haber mediado la cordura y la tolerancia de las autoridades ariqueñas.

Geoglifos Cerro sombrero


Los geoglifos son evidencias prehispánicas del desierto del Norte Grande. En efecto, las laderas desnudas de vegetación de los principales valles del extremo norte, en su mayoría, ostentan este tipo de arte rupestre. Se encuentran geoglifos en Lluta, Azapa, Camarones, y en las quebradas de Tiliviche, Tarapacá, Guatacondo y Mani, situadas estas cuatro últimas de la Pampa del Tamarugal.

En los valle de Lluta y Azapa se conservan hermosos ejemplos de esta tradición rupestre, con características tecnológicas y estilísticas propias. Las figuras están hechas con la técnica de extracción, adición o ambas, sin embargo, en estos valles la mayoría corresponde a la acumulación o adición de piedras de tonalidades oscuras de origen volcánico, a manera de mosaicos, que contrastan con el suelo más claro, característico de los cerros del desierto.

En Azapa se localiza una importante agrupación, sobresaliendo los paneles denominados La Tropilla y Cerro Sagrado, hechos por adición, y Cerro Sombrero, elaborado por extracción. La Tropilla presenta un hermoso conjunto de camélidos que se dirigen en dirección a la costa, encabezados por dos personajes con atributos sobrenaturales. Cerro Sagrado, por su parte, presenta dos personajes con características también especiales, asociados a figuras de animales. En Cerro Sombrero, por último, están representados dos gigantescos camélidos.
Los principales sitios con geoglifos de esta parte del Norte Grande corresponden a puntos de entrecruzamiento de antiguos caminos indígenas, por los cuales se habría realizado el tráfico de bienes a través de caravanas de llamas. El arte de los geoglifos puede haber servido para señalizar las rutas, en particular, para indicar puntos intermedios de abastecimiento de agua, en una zona donde tal elemento es muy escaso. Esto es lo que parece ocurrir en el Cerro Sombrero del valle de Azapa, donde los grandes depositos de guano de llama podrían indicar que durante siglos el lugar pudo ser un punto de convergencia de las caravanas que trasladaban productos del mar, de los valles tropicales, del altiplano y la selva, realizándose ferias para el intercambio de éstos con la gente del valle, y ceremonias relacionadas con los viajes, pues los geoglifos
también eran considerados santuarios. La importancia del lugar quedaría posteriormente demostrada por la presencia en las cercanías de un centro administrativo de los Incas que, entre otras funciones, debió asumir el control de estas actividades.

Museo de Sitio Colón


Colón 10, a un costado del Morro de Arica y en la pendiente hacia el Santuario de la Virgen del Carmen que allí existe, es uno de los sitios de mayor valor arqueológico y antropológico en Chile, por tratarse de la casa donde se encontró, en el año 2004, un impresionante cementerio precolombino que regresa a la luz del conocimiento parte de la historia más antigua y ancestral de la ciudad.
La casa del actual museo de sitio está construida en un sector que podría remontarse a los tiempos cercanos a la Guerra del Pacífico hasta el período del cambio de centuria, aunque ésta en particular parece corresponder a fines del siglo XIX. Es una típica vivienda de madera e influencia inglesa de transición entre el estilo georgiano y el victoriano, con fachada sencilla y abalaustrada, en este caso adaptando la planta y los levantamientos a la inclinación claramente ascendente del terreno. Ya en sí misma, esta propiedad era una antigüedad interesante para la urbe.
A pesar de todo, nadie se hubiese esperado que allí, tan cerca del Morro, la casa hubiese estado levantada en realidad sobre un ancestral cementerio indígena de unos 4 mil años, calidad que obligó a convertir el recinto en museo de sitio actualmente administrado por la Universidad de Tarapaca. El personal del recinto supone, además, que el enterramiento total abarca el subsuelo de las casas vecinas y probablemente de todo este costado del peñón, pero el museo permanece reducido, por ahora, sólo a esta propiedad. No es un dato menor, además, el descubrimiento de otros enterramientos en terrenos del "Hotel Savona" (marzo de 2005) a poco más de una cuadra de aquí, en calle Yungay.

Hace tiempo quería comenzar a abordar algo sobre la cultura chinchorro en este blog, y el Museo de Sitio Colón 10 me da la oportunidad perfecta.

Terminal ASOCAPEC


Venta de diversa en el pasado romántica quedaron, aquellos coloridas ferias que funcionaron desde la calle Maipú, que fue la más famosa por su creación en pleno ·Puerto Libre", año 1953 al 1961, donde se vendía desde el más cotizado Nylon y los relojes por kilos. Otras ferias fueron entre otras en Juan A. Ríos, Diego Portales, Cabo Aroca, etc. donde marcó siempre su presencia el pequeño agricultor.

En el año 1974, después de tanto deambular por las calles de Arica, los agricultores de esta zona fueron ordenados a radicarse en un lugar definitivo. La iniciativa le correspondió al Sr. Manuel Castillo Ibaceta (Q.E.P.D) en su calidad de Alcalde.

El lugar elegido por la Autoridad Comunal, fuero unos terrenos eriazos hacia la salida Sur de la ciudad de propiedad sel SERVIU, lote Nº 1 donde actualmente funciona "Asocapec".

Los Agricultores al ver esta ocasión de radicarse en un lugar fijo, trabajaron e hicieron inversiones para lograr la contrucción de aquel terminal que actualmente existe.

El control de éste que fue creado he indiciado por los agricultores y algunos comerciantes, le correspondió a la “Cooperativa Agropecuaria de Arica”, quien fijo los aportes y se encargó de sus cobranzas, Posteriormente y por problemas de administración esta cooperativa quebró, perjudicando al pequeño agricultor.

Esta quiebra permitió que ese terminal fuese administrado por el Síndico de Quiebras, quien fue una administración de paso ya que por antecedentes jurídicos la Municipalidad de Arica lo recuperó y lo administró por 23 meses, entre los años 1979 y 1980 hasta Febrero de 1981.

En Enero del 81 la alcaldía de Arica inició un llamado a los agricultores y comerciantes que trabajan en ese terminal, manifestando el deseo del Sr. Alcalde de devolver ese centro de trabajos artículos por mayor y menos